Los ingresos tributarios para el mes de julio 2013 muestran una tasa de crecimiento del 9,9%, a pesar de la desaceleración en la actividad económica observada durante el año.
Ese comportamiento es el resultado de un incremento en los impuestos de ingresos y utilidades de 15,2%, tasa de crecimiento ligeramente superior a la observada en el mismo periodo anterior (13,4%). Dentro de estos impuestos se encuentra el que se aplica a los ingresos y utilidades de personas físicas, que mostró un comportamiento favorable (16,5%) con respecto a julio de 2012 (12,6%), A ello se suma el impuesto a las remesas al exterior, que experimentó una variación interanual del 55,9%.
El impuesto único a los combustibles, el impuesto a la propiedad y el impuesto a los productos del tabaco también han mostrado un comportamiento dinámico y explican, en buena medida, el crecimiento de 21,6% observado en el rubro de Otros Ingresos Tributarios.
El gasto total acumulado al mes de julio, por su parte, crece un 13,9%, tasa superior al 9,6% observado a julio del 2012. El mayor dinamismo del gasto se explica en buena parte por el fuerte crecimiento en el pago de intereses de la deuda (31,2%), que supera significativamente el observado en 2012 (5,4%). Esta situación es el reflejo del constante crecimiento en la deuda pública y de las altas tasas de interés que estuvieron vigentes el año pasado y que seguirán pasando la factura, al menos, durante buena parte de lo que resta del 2013.
El pago de remuneraciones y transferencias corrientes también se aceleró a julio de este año en relación con el año pasado. La aceleración en remuneraciones se explica por al menos dos factores: (i) el aumento al salario base del Gobierno Central decretado para este año, incluyendo un 1% de incremento otorgado a los funcionarios con salarios más bajos, que superó significativamente el aumento de ¢5.000 otorgado a inicios del 2012; (ii) el traslado de plazas de policías de tránsito del COSEVI al MOPT que resultó de la aplicación de la nueva Ley de Tránsito.
El dinamismo en las transferencias corrientes se explica por el aumento en las transferencias al Fondo Especial de Educación Superior (FEES), el aumento en las transferencias realizadas al Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (FODESAF), y las transferencias a la Caja de Seguro Social que resultan de la aplicación de la Ley General de Control del Tabaco y sus Efectos Nocivos en la Salud.
Finalmente, el gasto de capital experimenta una variación interanual de 9,8%, ritmo ligeramente superior al crecimiento en la actividad económica.
Como resultado de esta dinámica en los ingresos y gastos, a julio 2013, el déficit financiero asciende a ¢737.609 millones, que equivale a un 3,0% del PIB.
“Los resultados a julio reflejan una vez más la fragilidad de las finanzas públicas, que ante una disminución de la actividad económica y circunstancias internacionales tan cambiantes como las que venimos experimentando en los últimos años, ven impactadas sus cifras fiscales de manera significativa, y con muy
poco margen de acción. Lo que estamos viviendo hoy como resultado de la lentitud de la actividad económica y la enorme rigidez en el gasto público, es una muestra más de que urge tomar medidas que fortalezcan nuestro sistema fiscal”, aseveró el ministro de Hacienda, Edgar Ayales.
El Jerarca manifestó además, que al tiempo que desarrollan acciones inmediatas que permitan sostener la situación fiscal que vive el país, Hacienda sigue trabajando en una propuesta de consolidación fiscal que se presentará al país en los próximos meses, con el fin de generar un diálogo nacional que permita la convergencia de todos los sectores alrededor de una solución permanente para la sostenibilidad a las finanzas públicas.
Comunicado de prensa
CP44/13 de agosto, 2013